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El Poder de Vivir para Siempre-Parte II

El Poder de Vivir para Siempre-Parte II

El Poder de Vivir para Siempre-Parte II

“De tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree no se pierda, sino que tenga vida eterna.” Juan 3:16

ESTUDIO # 6

Introducción

En el estudio anterior tuvimos la oportunidad de avanzar en el entendimiento sobre la Vida Eterna. ¡Qué extraordinario es pensar que, dentro del corazón del hombre, hay sed y hambre de Dios! Hoy vamos a seguir pensando que, en Jesucristo, el hombre puede encontrar la satisfacción de sus anhelos más íntimos y honestos.

  1. ¿Cómo alcanzar la Vida Eterna?

 

  1. En Juan 5:24, Jesús nos dice algo muy importante. A la luz de esto, ¿qué debemos hacer primeramente para tener la Vida Eterna que Jesús nos ofrece?
  2. ¿Qué tres cosas importantes nos promete Jesús en este versículo?

Conclusión: Cualquiera puede saber cuándo ha pasado de muerte a vida, de la misma manera que uno sabe cuál fue el día en que se ha casado, o la fecha de su nacimiento. ¿Ya pasaste de muerte a vida? Tú lo puedes saber.

 

  1. Hay que desear la Vida Eterna.

 

  1. Según Juan 4:13-14, ¿cómo describe Jesús la Vida Eterna?
  2. Entonces, ¿cómo puede alguien obtener la Vida Eterna, según el versículo 14?
  3. ¿Qué significa beber del agua en Juan 4:14?

Escoja la mejor respuesta:

  1. Beber agua común.
  2. Creer en Jesús.
  3. Cavar un pozo.
  4. Ser bautizado.
  1. En Juan 6:47-48 y 51, Jesús usa otra descripción figurativa de Sí mismo. ¿Qué figura es esta?
  2. ¿Qué cualidades posee el “pan”? (¿Qué es lo que viene a nuestra mente cuando vemos un pan, lo tocamos o lo comemos?
  3. ¿Cómo se relacionan esas cualidades con Jesús?
  4. ¿Qué tendremos si creemos en el Cristo vivo, según Juan 6:47?

Conclusión

 

Hemos aprendido que obtener la Vida Eterna es el resultado de conocer a Jesús personalmente. ¡Él es la Vida Eterna!

También encontramos que el efecto de la Vida Eterna no tiene fin. Ninguno que tenga la Vida Eterna se perderá, pues es el mismo Jesucristo es para nosotros Agua Viva y Pan de Vida.