La Invitación Sincera

Hasta aquí he aprendido que la Biblia usa varios nombres y maneras para describir al Señor Jesucristo. A ver si nos acordamos de algunos de ellos:

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Hemos visto también que la Salvación que Dios nos ofrece es enteramente por Su Gracia, como resultado de Su gran Amor y Misericordia y que, para que la persona se apropie de esta Salvación y pueda entrar en el Reino de Dios, es necesario que ella haga dos cosas básicas:

1. Arrepentirse de sus pecados y
2. Poner su fe en Jesucristo (asumir un compromiso de vivir enteramente para Él).

La manera como la persona hace eso es, a través de una invitación sincera y honesta para que Jesús entre en su vida. Además, verificamos que la persona que recibió a Cristo:

1. Se hizo un hijo de Dios (Juan 1:12)
2. Tuvo sus pecados perdonados (I Juan 1:9)
3. Pasó de la muerte a la vida (vida con propósito y eterna) (Juan 5:24)
4. Tiene paz con Dios (Romanos 5:1)
5. Ya no está bajo condenación (Romanos 8:1)

HAGAMOS, AHORA, UNA APLICACIÓN PERSONAL:

1. ¿Tiene usted certeza de que sus pecados fueron perdonados?
2. ¿Tiene usted seguridad de que es un(a) hijo(a) de Dios?
3. ¿Tiene usted certeza de que posee la Vida Eterna?
4. ¿Por qué?

     Veamos algunas promesas de Dios para aquellos que invitan a Jesús a entrar en sus vidas y Le reciben en sus corazones como Señor y Salvador personal:

1. Leamos 1 Juan 5:11-13 y respondamos: “¹¹Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna y esta vida está en su Hijo. ¹²El que tiene al Hijo tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. ¹³Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna y para que creáis en el nombre del Hijo de Dios.”

1. Dios nos dio la Vida Eterna (esto es un hecho). ¿En quién está esta Vida?
2. ¿Quién es el que tiene la Vida?
3. ¿Cuál es la promesa dada a aquellos que tienen a Jesús?

2. ¿Qué prometió Dios en Juan 5:24 para aquellos que creen en Jesús? “De cierto, de cierto os digo: El que oye mi palabra y cree al que me envió tiene vida eterna, y no vendrá a condenación, sino que ha pasado de muerte a vida.”

3. ¿Qué promesa hay para los que permanecen en Cristo, según Juan 15:5? “Yo soy la vid, vosotros los pámpanos; el que permanece en mí y yo en él, este lleva mucho fruto, porque separados de mí nada podéis hacer.”

4. Descubra cuales son las promesas para los que siguen a Jesus en Juan 10:27-28.

“Mis ovejas oyen mi voz y yo las conozco, y me siguen; yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.”

Conclusión.

Hoy, el Señor nuestro Dios nos da una tremenda oportunidad más para que Le invitemos sincera y honestamente a Jesús a que venga habitar nuestros corazones, siendo el Señor absoluto de todo lo que somos y tenemos.