Jesús en primer Lugar

Texto clave: Mateo 19:16-22.

     “¹⁶Entonces se acercó uno y le dijo: — Maestro bueno, ¿qué bien haré para tener la vida eterna? ¹⁷Él le dijo: — ¿Por qué me llamas bueno? Nadie es bueno sino uno: Dios. Pero si quieres entrar en la vida, guarda los mandamientos. ¹⁸Le preguntó: — ¿Cuáles? Y Jesús le contestó: — No matarás. No adulterarás. No hurtarás. No dirás falso testimonio. ¹⁹Honra a tu padre y a tu madre. Y amarás a tu prójimo como a ti mismo. ²⁰El joven le dijo: — Todo esto lo he guardado desde mi juventud. ¿Qué más me falta? ²¹Jesús le dijo: — Si quieres ser perfecto, anda, vende lo que tienes y dalo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo; y ven, sígueme. ²²Al oír el joven esta palabra, se fue triste, porque tenía muchas posesiones.”

Al estudiar la Biblia, debemos tener en mente tres cosas:

• Observar lo que ella dice;
• Procurar entender su significado y
• Aplicar las verdades en nuestra vida.

De este modo, vamos a estudiar este texto, siguiendo estos tres pasos.

El Joven Rico.

1. ¿Cuál era la preocupación de esta persona que buscó a Jesús? ( 16)
2. ¿Qué mandamientos son mencionados en el texto y que el joven había guardado (puesto en práctica) desde su juventud? ( 18-19)
3. ¿Criticó Jesús a este joven por haber practicado los mandamientos citados?
4. Según el 21, ¿cuáles son las órdenes dadas por Jesús?
5. ¿Aceptó el joven el desafío dado por Jesús? ( 22)
6. ¿Cuál fue el resultado de este encuentro, según el versículo 22?
7. ¿Cuál fue la razón de este triste final?

La Vida Eterna.

1. ¿Qué es la Vida Eterna?
2. ¿Qué son los mandamientos?
3. ¿Esta persona que buscó a Jesús era religiosa?
4. ¿Es suficiente ser religioso para tener Vida Eterna?
5. ¿Qué es necesario hacer para tener la Vida Eterna?
6. ¿Qué fue lo que impidió a aquel joven de tener la Vida Eterna?

Aplicación.

1. ¿Hay alguna cosa en su vida que le impide seguir a Cristo?
2. ¿Está usted dispuesto a aceptar el reto de Jesús para su vida?
3. Para meditar: ¿Qué es mejor: seguir a Jesús o a nuestro propio camino?
4. ¿Qué tal si leemos juntos Juan 10:27-28?

“²⁷Mis ovejas oyen mi voz y yo las conozco, y me siguen; ²⁸yo les doy vida eterna y no perecerán jamás, ni nadie las arrebatará de mi mano.”