Señales del Fin del Mundo
ESTUDIO # 95
El tema de nuestro estudio para la Célula es sumamente relevante y actual como para dejarlo pasar desapercibido. Pidamos la guía y dirección del Espíritu Santo a fin de que nos haga comprender este precioso texto del Evangelio de Lucas, donde nuestro Maestro nos desafía a estar apercibidos y preparados para estos últimos días.
Temas: Castigo, Expectativas, Guerra, Muerte, Oración, Persecución, Preocupación, Profecía, Sabiduría, Segunda venida, Últimos días.
COMIENCE
- ¿Qué piensa usted de los que hacen predicciones del futuro?
- ¿Qué sabe usted ya en cuanto a su futuro?
Lucas 21:5-38
“5 Y a unos que hablaban de que el templo estaba adornado de hermosas piedras y ofrendas votivas, dijo: 6 En cuanto a estas cosas que veis, días vendrán en que no quedará piedra sobre piedra, que no sea destruida. 7 Y le preguntaron, diciendo: Maestro, ¿cuándo será esto? ¿y qué señal habrá cuando estas cosas estén para suceder? 8 El entonces dijo: Mirad que no seáis engañados; porque vendrán muchos en mi nombre, diciendo: Yo soy el Cristo, y: El tiempo está cerca. Mas no vayáis en pos de ellos. 9 Y cuando oigáis de guerras y de sediciones, no os alarméis; porque es necesario que estas cosas acontezcan primero; pero el fin no será inmediatamente. 10 Entonces les dijo: Se levantará nación contra nación, y reino contra reino; 11 y habrá grandes terremotos, y en diferentes lugares hambres y pestilencias; y habrá terror y grandes señales del cielo. 12 Pero antes de todas estas cosas os echarán mano, y os perseguirán, y os entregarán a las sinagogas y a las cárceles, y seréis llevados ante reyes y ante gobernadores por causa de mi nombre. 13 Y esto os será ocasión para dar testimonio. 14 Proponed en vuestros corazones no pensar antes cómo habéis de responder en vuestra defensa; 15 porque yo os daré palabra y sabiduría, la cual no podrán resistir ni contradecir todos los que se opongan. 16 Mas seréis entregados aun por vuestros padres, y hermanos, y parientes, y amigos; y matarán a algunos de vosotros; 17 y seréis aborrecidos de todos por causa de mi nombre. 18 Pero ni un cabello de vuestra cabeza perecerá. 19 Con vuestra paciencia ganaréis vuestras almas. 20 Pero cuando viereis a Jerusalén rodeada de ejércitos, sabed entonces que su destrucción ha llegado. 21 Entonces los que estén en Judea, huyan a los montes; y los que en medio de ella, váyanse; y los que estén en los campos, no entren en ella. 22 Porque estos son días de retribución, para que se cumplan todas las cosas que están escritas. 23 Mas ¡ay de las que estén encintas, y de las que críen en aquellos días! porque habrá gran calamidad en la tierra, e ira sobre este pueblo. 24 Y caerán a filo de espada, y serán llevados cautivos a todas las naciones; y Jerusalén será hollada por los gentiles, hasta que los tiempos de los gentiles se cumplan. 25 Entonces habrá señales en el sol, en la luna y en las estrellas, y en la tierra angustia de las gentes, confundidas a causa del bramido del mar y de las olas; 26 desfalleciendo los hombres por el temor y la expectación de las cosas que sobrevendrán en la tierra; porque las potencias de los cielos serán conmovidas. 27 Entonces verán al Hijo del Hombre, que vendrá en una nube con poder y gran gloria. 28 Cuando estas cosas comiencen a suceder, erguíos y levantad vuestra cabeza, porque vuestra redención está cerca. 29 También les dijo una parábola: Mirad la higuera y todos los árboles. 30 Cuando ya brotan, viéndolo, sabéis por vosotros mismos que el verano está ya cerca. 31 Así también vosotros, cuando veáis que suceden estas cosas, sabed que está cerca el reino de Dios. 32 De cierto os digo, que no pasará esta generación hasta que todo esto acontezca. 33 El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán. 34 Mirad también por vosotros mismos, que vuestros corazones no se carguen de glotonería y embriaguez y de los afanes de esta vida, y venga de repente sobre vosotros aquel día. 35 Porque como un lazo vendrá sobre todos los que habitan sobre la faz de toda la tierra. 36 Velad, pues, en todo tiempo orando que seáis tenidos por dignos de escapar de todas estas cosas que vendrán, y de estar en pie delante del Hijo del Hombre. 37 Y enseñaba de día en el templo; y de noche, saliendo, se estaba en el monte que se llama de los Olivos.
38 Y todo el pueblo venía a él por la mañana, para oírle en el templo.”
EXPLORE
- ¿Qué dijeron los discípulos del templo que indujo a una profecía de Jesús? (v. 5).
- ¿Cómo respondieron los discípulos a la predicción de Jesús concerniente al templo? (v. 7).
- ¿Qué dijo Jesús que podría engañar a los cristianos en los últimos días? (v. 8).
- ¿Qué señales del fin del mundo nos dice Jesús que esperemos? (vs. 9 al 13).
- ¿Por qué aconsejó Jesús a sus seguidores no preocuparse de lo que les sucederá?
(vs. 14). - ¿Qué promesas dio Jesús a sus discípulos? (vs. 18 y 19).
- ¿Cuál será el resultado de “mantenerse firmes” en los últimos días? (v. 19).
- ¿Por qué será necesario el “tiempo del juicio”? (v. 22).
- ¿Qué señales anunciará el fin del mundo? (vs. 23 al 26).
- ¿Cuál debe ser la respuesta de los cristianos a las numerosas señales del fin? (v. 28).
- ¿Con qué propósito dijo Jesús la parábola de la higuera? (vs. 29 al 31).
- ¿Qué consejo final dio Jesús? (vs. 34 al 36).
ANALICE
- ¿Cómo puede un cristiano evitar ser engañado por los acontecimientos descritos por Jesús?
- ¿Por qué nos reveló Jesús estas profecías acerca de los últimos días?
- ¿Qué distingue lo dicho por Jesús acerca del futuro de las predicciones de los adivinos y astrólogos modernos?
- ¿Por qué será tan necesaria durante la persecución la sabiduría que Jesús provee?
- ¿Cuáles de las señales que Jesús detalló cree usted que se han cumplido o se están cumpliendo hoy?
- ¿Qué nos enseña este pasaje acerca de la confiabilidad de las promesas de Jesús?
- ¿Por qué no debemos permitir que nuestro corazón se aflija por las ansiedades de la vida?
APLIQUE
- ¿Con qué cristiano puede verse esta semana para que oren juntos en preparación de los tiempos que vendrán?
- ¿Qué puede usted hacer ahora mismo para estar preparado para el regreso de Cristo?
- ¿Quién sería un inconverso al que usted pudiera testificarle de la gracia salvadora del Evangelio? ¿Cómo lo haría?