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Pastoral 15 SEPTIEMBRE 2024

Pastoral 15 de Septiembre - Ap. Alberto Magno Sales de Oliveira

¡La Adoración se Apodera de lo Eterno!

“11 Vestíos de toda la armadura de Dios, para que podáis estar firmes contra las asechanzas del diablo. 12 Porque no tenemos lucha contra sangre y carne, sino contra principados, contra potestades, contra los gobernadores de las tinieblas de este siglo, contra huestes espirituales de maldad en las regiones celestes. 13 Por tanto, tomad toda la armadura de Dios, para que podáis resistir en el día malo, y habiendo acabado todo, estar firmes. 14 Estad, pues, firmes, ceñidos vuestros lomos con la verdad, y vestidos con la coraza de justicia, 15 y calzados los pies con el apresto del evangelio de la paz. 16 Sobre todo, tomad el escudo de la fe, con que podáis apagar todos los dardos de fuego del maligno. 17 Y tomad el yelmo de la salvación, y la espada del Espíritu, que es la palabra de Dios; 18 orando en todo tiempo con toda oración y súplica en el Espíritu, y velando en ello con toda perseverancia y súplica por todos los santos”. Efesios 6:11-18

Ningún hombre es más grande que su vida de oración. El pastor que no ora está jugando en religión; el pueblo que no ora está extraviado. El púlpito puede ser un escaparte de humanos talentos, pero la cámara de oración no tiene ventanas al exterior.

 

Pobre como se muestra la Iglesia hoy día en tantas cosas, lo es más en cuanto a la oración. Tenemos muchas organizaciones, pero pocos penitentes; muchos espectáculos y actores, pero pocos orantes; muchos cantores, pero pocos corazones heridos; grandes pastores y débiles guerreros de Cristo, mucho aparato, pero poca pasión; muchos actuantes, pero pocos intercesores; muchos escritores, pero pocos luchadores. Fallando en esto fallamos en todo.

 

Los dos requisitos para una vida cristiana victoriosa son visión y pasión; ambos son nacidos y sustentados por la oración. El ministerio de la predicación está abierto a pocas personas, pero el ministerio de la oración – el más elevado de todos los ministerios humanos – está abierto a todos. Los niños espirituales dicen: “Hoy no iré al templo; sólo es una reunión de oración”. Creo que Satán tiene poco que temer hoy día de los púlpitos. Pero experiencias pasadas le obligan a levantar todo su infernal ejército en contra del pueblo de Dios cuando ora. Los cristianos modernos conocen poco aquello que Jesús dijo de “atar y desatar”; aunque la promesa es para nosotros: “Todo lo que vosotros atareis…” ¿Lo has realizado recientemente? Dios no es pródigo con su poder; pero para ser mucho para Dios tenemos que estar mucho con Dios.

 

Este mundo está precipitándose al infierno con una velocidad tal que el más veloz aeroplano es, al lado de tal marcha, como una tortuga; sin embargo, ¡ay!, pocos de nosotros pueden recordar la última noche que dejaron de acostarse para pasarla en vela ante Dios en demanda de un despertamiento mundial. No nos sentimos movidos a compasión. Confundimos el andamio con el edificio. La predicación de nuestros días, con su pálida interpretación de las divinas verdades, nos hacen tomar la acción por unción, la comunión por nuevo nacimiento, y los balbuceos por avivamiento. Pero, el secreto de la oración es el orar en secreto.

 

La oración es profundamente simple y simplemente profunda. “La oración es la más sencilla forma de hablar, simplemente infantil; sin embargo, es tan sublime que sobrepasa y agota todo vocabulario humano. Una catarata de palabras ardorosas tan grande como la del Niágara no impresiona a Dios ni le mueve. Una de las más ardientes y profundas intercesoras del Antiguo Testamento no tenía palabras”. Sus labios se movían, pero su voz no se oía. Ninguna expresión lingüística. Hay “gemidos indecibles”, que no pueden ser expresados con palabras.

 

Estamos tan por debajo del nivel del cristianismo del NT que no conocemos la clase de fe histórica de nuestros padres espirituales (con sus implicaciones y operaciones) y sólo conocemos la fe histórica de nuestros contemporáneos. La oración es para el creyente lo que el capital para el negociante.

 

¿Puede alguien negar que el afán de la iglesia moderna es por dinero? Sin embargo, lo que más preocupa a la iglesia de nuestro tiempo es lo que menos preocupaba a la iglesia apostólica. Nuestro énfasis es sobre donativos, el suyo era sobre oración. Cuando damos podemos edificar un buen local; cuando ellos oraban el local temblaba.

 

En los días del Nuevo Testamento la inspiración del Espíritu sacudía el infierno. En cambio, en nuestro día la oración que vence al mundo, nunca había sido dejada, por tanto, al cuidado de tan pocos. Sin embargo, no hay sustituto para esta clase de oración: o la practicamos o morimos.

 

Transcrito y adaptado de “¿Por qué no llega el Avivamiento?”,

Leonard Ravenhill.

 

En estos días, cuando nos presentamos ante el Trono de la Gracia para alcanzar misericordia y socorro oportuno para nuestra Bolivia, dejemos que esta meditación nos sacuda las estructuras más íntimas de nuestro ser, moviéndonos a tomar el lugar que nos pertenece en el ejército que el Espíritu de Dios está levantando para deshacer las obras del diablo en nuestro país.

 

En el Amor del Señor y en la Lucha por el Reino, Alberto Magno y Gladys de Sales, sus pastores.