Pastoral 07 de Septiembre - Ap. Alberto Magno Sales de Oliveira
¡Altares de Adoración!
Hoy estaremos recibiendo el Ministerio Altares de Adoración, que compartirá con nosotros la importancia y la dicha de establecer en cada Territorio un Altar exclusivo para nuestro Dios.
En nuestra Congregación, muchos son los que ya han tomado la responsabilidad de separar un tiempo exclusivo para exaltar el Nombre del Señor de nuestras vidas y, por su vez, levantar un clamor por Bolivia y por cada uno de sus Departamentos. Tal convocatoria ha sido hecha una y otra vez por la Red de Jóvenes y el interés de toda la Iglesia fue notorio por el tema abordado – la Adoración a nuestro Dios.
Desde nuestro último Congreso de Rescate de la Nación que venimos continuamente y sin cesar clamando ante el Trono de la Gracia de Dios para que el Señor intervenga en la historia de nuestro país. Por eso, los Altares de Adoración son sumamente valiosos para que esta realidad se establezca en nuestro país. Es algo que necesita ir siendo impregnado en la mente y en el corazón de la Iglesia del Señor Jesús en toda nuestra Bolivia, pues, así, Bolivia estará adorando al Rey de reyes y al Señor de señores a lo largo y ancho de nuestra Nación.
Y este acercamiento al Trono de la Gracia y de la Santidad de Dios es lo que nos va a permitir que la realidad de Salmo 91 se vaya cumpliendo en la vida del pueblo boliviano. Y, cuanto más nos acerquemos al Todopoderoso, mayor la probabilidad de que nuestro pueblo y nación podamos arrepentimos por todo lo que hicimos como afrenta a la Santidad de nuestro Dios, atrayendo las tinieblas, a través de todo culto extraño, pagano y hechicero, verdaderos altares de profanación al Nombre de Dios único y verdadero.
Creemos que este es el momento de Dios, donde Él está levantando una red altares de adoración que se van extendiendo por toda Bolivia. Nuestro Dios está buscando hombres y mujeres que levanten su voz al Señor, un pueblo que deje de quejarse de su país, de burlarse del gobierno y que no deje el desarrollo del país en manos de las autoridades gubernamentales, sino que dice: “Nosotros, como cristianos, determinamos, reinamos y decidimos sobre las finanzas, sobre el desarrollo, pues estamos “orando en todo lugar, levantando manos santas, sin ira ni contienda,” delante del Trono de nuestro Dios.
Estamos convencidos que veremos el levantar de altares de Adoración en nuestras células, en los diferentes puntos de nuestra ciudad, departamento y en toda Bolivia, donde los cristianos tomemos la responsabilidad de establecer al Rey Jesús en el centro de nuestras vidas. Cuando “el pueblo que se llama por Su Nombre” empiece a movilizarse en todas partes para entronarlo en cada rincón de nuestra Tierra, Dios comenzará a moverse y a actuar, honrando así el paso de fe que demos.
Dios nos está llamando y desafiando para este fin. El Señor nos dice: “Levántate, resplandece; porque ha venido tu luz, y la gloria de Jehová ha nacido sobre ti. Porque he aquí que tinieblas cubrirán la tierra, y oscuridad las naciones; mas sobre ti amanecerá Jehová, y sobre ti será vista su gloria. Y andarán las naciones a tu luz, y los reyes al resplandor de tu nacimiento.” (Isaías 60:1-3).
Dios nos llama para que, a través del más elevado tipo de oración, la Adoración, Su gloria pueda descender en toda la Nación. ¿Estamos dispuestos a pagar el precio del levantar un Altar de Adoración en todos los lugares donde estemos y vayamos? Si Él está buscando verdaderos adoradores, respondámosle ahora mismo, pues el futuro de nuestra Bolivia está en nuestras manos. ¡No miremos al pasado! Dios quiere volver con Su fuego y necesita un lugar en Bolivia para descender con Su poder. Como el profeta declaró, así también declaramos: “Voz que clama en el desierto: Preparad camino a Jehová; enderezad calzada en la soledad a nuestro Dios. Todo valle sea alzado, y bájese todo monte y collado; y lo torcido se enderece, y lo áspero se allane. Y se manifestará la gloria de Jehová, y toda carne juntamente la verá; porque la boca de Jehová ha hablado.” (Isaías 40:3-5).
¡Ahora es el tiempo de buscar el rostro de nuestro Dios!
En el Amor del Señor y en la Lucha por el Reino, Alberto Magno y Gladys de Sales, sus pastores.