Pastoral 23 NOVIEMBRE 2025

Un día ellos salieron a cazar y una fiera atacó al rey. El siervo consiguió matar el animal, pero no pudo evitar que su amo perdiera un de los dedos de su mano.

Furioso y sin demostrar gratitud por haber sido salvo, el rey dijo: “¡Ah! ¿Dios es bueno? Si Él fuera bueno yo no hubiera sido atacado por este animal y perdido uno de mis dedos”.

Pero el siervo solamente respondió: “Mi rey, a pesar de todas estas cosas, yo sólo le puedo decir que Dios es bueno; y Él sabe el porqué de todas las cosas. Todo lo que Dios hace es perfecto y Él nunca se equivoca.” Indignado con la respuesta, el rey mandó que encarcelara a su siervo.

Pasado algún tiempo, el rey salió otra vez a cazar y fue capturado por salvajes que realizaban sacrificios humanos. Habiendo sido capturado, los salvajes lo llevaron a un altar de sacrificios para realizar el sacrificio. Pero, cuando los salvajes percibieron que la víctima no tenía uno de sus dedos, lo soltaron, pues él no era perfecto para ser ofrecido a sus dioses.

Cuando el rey volvió al palacio, mandó que soltaran a su siervo que aprisionara antes y lo recibió afectuosamente. “¡Mi amigo, Dios fue realmente muy bueno conmigo! Escapé de ser sacrificado por salvajes, justamente por no tener uno de mis dedos. Pero, tengo una duda: si Dios es tan bueno, ¿por qué permitió que usted, que tanto lo defiende, fuera preso?”

“Mi rey, dijo el siervo, si yo hubiera ido con usted en caserío, hubiera sido yo el que sería sacrificado en su lugar, pues no me falta dedo alguno. Por eso, recuerde: Dios todo lo hace muy perfecto”.

Mis amados hermanos, Dios nunca se equivoca. Muchas veces nos quejamos de la vida y de las cosas aparentemente malas que nos ocurren, olvidándonos que nada es por casualidad y que todo tiene un propósito en esta vida.

Por eso, cada mañana ofrezca su día a Dios y pídale que inspire sus pensamientos y guíe sus pasos y sus acciones. Descanse continuamente en Dios y déjele que apacigüe sus sentimientos y sus motivaciones. Y no tema a nada, pues ¡DIOS NUNCA SE EQUIVOCA!

El salmista David declaró: “Jehová es mi luz y mi salvación; ¿de quién temeré? Jehová es la fortaleza de mi vida; ¿de quién he de atemorizarme? Cuando se juntaron contra mí los malignos, mis angustiadores y mis enemigos, para comer mis carnes, ellos tropezaron y cayeron. Aunque un ejército acampe contra mí, no temerá mi corazón; aunque contra mí se levante guerra, yo estaré confiado.”. (Salmo 27:1-3).

Cada mañana, permitamos que el Espíritu de Dios nos lleve a concentrar nuestros pensamientos en Dios a fin de que nuestro corazón pueda vivir días de paz y seguridad. Así expresó el profeta Isaías: “Tú guardarás en completa paz a aquel cuyo pensamiento en ti persevera; porque en ti ha confiado. Confiad en Jehová perpetuamente, porque en Jehová el Señor está la fortaleza de los siglos”. (Isaías 26:3-4).

Cuando nos acercamos al final de más un año en la historia de nuestras vidas necesitamos estar convencidos de que es en el Señor que debe estar acallada nuestra alma, pues DIOS NUNCA SE EQUIVOCA. Sus caminos son perfectos y Su Palabra sin impurezas. Él es el camino para todos los que en Él confían, tal como nos dice 2 Samuel 22:31 – “En cuanto a Dios, perfecto es su camino, y acrisolada la palabra de Jehová.”    

En el Amor del Señor y en la Lucha por el Reino, Alberto Magno y Gladys de Sales, sus pastores.