Pastoral 30 de Noviembre - Ap. Alberto Magno Sales de Oliveira
¿Puede un cristiano celebrar la Fiesta del Hanukkah?
Amada Iglesia del Señor, nuestro corazón se llena de alegría porque estamos a las puertas de más una Fiesta del Hanukkah. Algo tremendo que ya se hizo parte integrante de nuestro calendario anual de celebraciones, pues desde el momento que entendimos el significado de esta celebración, todos vibramos con alegría por estos ocho días de fiesta espiritual.
Pero creemos que todavía cabe responder a esta pregunta relevante que hacemos como título de esta pastoral. ¿Puede una Iglesia Cristiana Evangélica celebrar la Fiesta del Hanukkah? Pasamos, pues, a contestar:
- La Fiesta del Hanukkah no es parte del listado de las siete fiestas ordenadas por el Señor al pueblo de Israel, pero es una fiesta bíblica (presente en la Biblia) y que contiene el respaldo de que el Señor Jesús participaba de ella. Es lo que nos asegura Juan 10:22, donde vemos a Jesús paseándose en el Templo de Jerusalén en la ocasión de la Fiesta de la Dedicación.
- Por lo tanto, es una fiesta judío-bíblica con un contenido espiritual sumamente relevante para nosotros, creyentes en el Señor Jesucristo, pues Él decidió hacer de cada uno de los hijos de Dios verdaderos Templos del Espíritu Santo. He aquí la razón por la que es demasiado relevante el poder celebrarla.
- Hanukkah habla de la tremenda experiencia vivida por el pueblo de Israel al ver el Templo de Jerusalén siendo contaminado por el rey Antíoco Epífanes en el siglo II antes de Cristo. Toda aquella dura realidad vivida por el pueblo de Dios nos sirve de ejemplo, pues hoy, el Templo del Espíritu necesita ser cuidado, guardado, limpiado, protegido y librado de toda contaminación que venga del mundo exterior y que quiera manchar la santidad del Templo de Dios.
- Muchos son los factores mundanos que quieren oponerse a la verdad de que somos Templos de Dios. Todos ellos se levantan para obligarnos a entrar en línea con los mismos. Aun hoy día, este Templo sufre presiones de parte del mundo para que cedamos a sus decretos, prohibiciones, costumbres, modas, tradiciones y conceptos religiosos.
- A lo largo de todo este año 2025 nos vimos rodeados de toda suerte de celebraciones y fiestas mundanas que nada tienen que ver con el cristianismo, pero que tienen el poder para influenciar y manchar el Templo de Dios que somos nosotros. Factores como la moda, el Internet, la música mundana, la farándula, los vicios, las tradiciones de la tierra donde vivimos, los nuevos conceptos sobre familia, amor, sexo, poder, autoridad, etc., todos quieren nuestra sujeción completa a lo que nos imponen ellos.
- Al celebrar Hanukkah, estamos celebrando la oportunidad de limpieza, de resistencia al mal, de victoria sobre toda opresión del mundo, del mal y de los hombres. Es el levantar en alto la decisión de obedecer solamente a Cristo y servirle tan sólo a Él. Es la proclamación de que solo recibimos comandos del Mesías y Salvador Jesús.
- Como creyentes tenemos buenos motivos para celebrar esta fiesta. Si el tema es la Re-consagración del Templo, en 1 Corintios 6:19-20 se nos dice que somos el Templo del Espíritu Santo. En esta celebración nos re-consagramos y nos re-dedicamos integralmente al Señor. Con este entendimiento, celebremos alegremente nuestra Fiesta de consagración a Yeshuah y nuestra santificación total, alistándonos para el nuevo año que se avecina y para que lo vivamos en la presencia de nuestro Dios, agradándolo en todo. 2 Corintios 6:14-16 nos dice: “No os unáis en yugo desigual con los incrédulos, porque ¿qué compañerismo tiene la justicia con la injusticia? ¿Y qué comunión, la luz con las tinieblas? ¿Qué armonía puede haber entre Cristo y Belial? ¿O qué parte el creyente con el incrédulo? ¿Y qué acuerdo hay entre el templo de Dios y los ídolos? Y vosotros sois el templo del Dios viviente, como Dios dijo: «Habitaré y andaré entre ellos; yo seré su Dios y ellos serán mi pueblo».”
Este año estaremos empezando nuestra Fiesta el domingo, 14 de diciembre, hasta el domingo, 21 de diciembre, a horas 19:00 horas. Esperamos a que todos nos unamos a celebrar a Jesús en la “Fiesta de las Luces”.
En el Amor del Señor y en la Lucha por el Reino, Alberto Magno y Gladys de Sales, sus pastores.

