El Poder de Vivir para Siempre-Parte I

Muchas personas piensan que la Vida Eterna es algo que recibimos después de la muerte. Otros creen que ella es el producto de hacer suficientes buenas cosas para que cubramos todos los pecados cometidos en nuestra vida. ¡Esto no es cierto! Pocas personas se dan cuenta de que Jesús, una y otra vez, nos dice que podemos estar seguros de poseer la Vida Eterna aquí y ahora.

1. La Vida Eterna es Jesús.

1. Según Juan 17:3, ¿qué es la Vida Eterna?
2. ¿Cómo crees que llegamos a “conocer” a Dios y a Jesús, según Juan 17:17?
3. ¿Cuál es el camino para encontrar a Jesús? (Leamos Juan 5:39)
4. Según Juan 6:67-69, ¿quién es aquel que tiene las palabras de Vida Eterna para todos nosotros?
5. ¿Qué ocurrirá si tú no tienes la Vida Eterna, según Juan 3:15?

Conclusión: La Vida Eterna no es una promesa sobre el futuro. Ella está personificada en la Persona de nuestro Señor Jesucristo. El tener a Jesús como nuestro Señor y Salvador es tener la Vida Eterna.

2. La Vida Eterna es estar con Jesús.

1. ¿Cómo es que las ovejas de Jesús obtienen la Vida Eterna? (Ver Juan 10:28).
2. ¿Qué sucede cuando elegimos seguir nuestra voluntad y no la de Dios, de acuerdo a Juan 12:25?
3. ¿Cómo mantenemos la Vida eterna? Veamos lo que dice Jesús en Juan 15:5.
4. Según Juan 17:1-2 ¿quién tiene el poder de dar la Vida Eterna?

3. La Vida Eterna en Juan 3:16. (Leamos dos veces y luego respondamos)

1. ¿Quién es el que ama a la gente de este mundo?
2. ¿Qué hizo Dios por causa de su amor por nosotros?
3. ¿Quién es el “Hijo Unigénito” de Dios?
4. ¿Quiénes son los que pueden tener Vida Eterna?
5. ¿Qué pasará con aquellos que no creen en Jesús, el único Hijo de Dios? (Ahora, leamos juntos Juan 3:18-19).

4. Medita sobre la Vida Eterna.

1. ¿Cuántos son los que pueden tener la Vida Eterna?
2. ¿Cuánto crees que dure la Vida Eterna?
3. ¿Por qué nos da Dios la Vida Eterna?
4. ¿Cómo podemos evitar que nos perdamos?

Conclusión

Si ya has tomado la determinación de conocer a Jesús personalmente da gracias a Dios por el Don de la Vida Eterna que recibiste de Él. Si no es así, determínate ahora mismo a conocer a Jesús como tu Señor y Salvador personal recibiendo Vida Eterna en Su Nombre.