Jesús, el Pan de Vida
ESTUDIO # 19
Estudio del Evangelio de Juan –19
Jesús, el Pan de Vida
INTRODUCCIÓN
Haber encontrado a Jesús es ver terminada la búsqueda de toda nuestra vida. Si no lo encontramos seguiremos siempre insatisfecho. En el estudio de hoy seremos desafiados a comprender esta gran verdad de la fe cristiana. Abramos, pues, nuestro entendimiento para recibir la Palabra del Señor, que nos guiará al corazón del Padre, Quién nos ha dado a Su Hijo Jesucristo, el Pan de Vida.
Juan 6:25-59.
“25Y hallándolo al otro lado del mar, le preguntaron: — Rabí, ¿cuándo llegaste acá? 26Respondió Jesús y les dijo: — De cierto, de cierto os digo que me buscáis, no porque habéis visto las señales, sino porque comisteis el pan y os saciasteis. 27Trabajad, no por la comida que perece, sino por la comida que permanece para vida eterna, la cual os dará el Hijo del hombre, porque a este señaló Dios, el Padre. 28Entonces le preguntaron: — ¿Qué debemos hacer para poner en práctica las obras de Dios? 29Respondió Jesús y les dijo: — Esta es la obra de Dios, que creáis en aquel que él ha enviado. 30Entonces le dijeron: — ¿Qué señal, pues, haces tú, para que veamos y te creamos? ¿Qué obra haces? 31Nuestros padres comieron el maná en el desierto, como está escrito: “Les dio a comer pan del cielo”. 32Y Jesús les dijo: — De cierto, de cierto os digo: Moisés no os dio el pan del cielo, pero mi Padre os da el verdadero pan del cielo, 33porque el pan de Dios es aquel que descendió del cielo y da vida al mundo. 34Le dijeron: — Señor, danos siempre este pan. 35Jesús les respondió: — Yo soy el pan de vida. El que a mí viene nunca tendrá hambre, y el que en mí cree no tendrá sed jamás. 36Pero ya os he dicho que, aunque me habéis visto, no creéis. 37Todo lo que el Padre me da, vendrá a mí, y al que a mí viene, no lo echo fuera. 38He descendido del cielo, no para hacer mi voluntad, sino la voluntad del que me envió. 39Y la voluntad del Padre, que me envió, es que no pierda yo nada de todo lo que él me da, sino que lo resucite en el día final. 40Y esta es la voluntad del que me ha enviado: que todo aquel que ve al Hijo y cree en él tenga vida eterna; y yo lo resucitaré en el día final. 41Murmuraban entonces de él los judíos, porque había dicho: «Yo soy el pan que descendió del cielo», 42y decían: — Este, ¿no es Jesús el hijo de José, cuyo padre y madre nosotros conocemos? ¿Cómo dice ahora: “Del cielo he descendido”? 43Jesús respondió y les dijo: — No murmuréis entre vosotros. 44Nadie puede venir a mí, si el Padre, que me envió, no lo atrae; y yo lo resucitaré en el día final. 45Escrito está en los Profetas: “Y todos serán enseñados por Dios”. Así que, todo aquel que oye al Padre y aprende de él, viene a mí. 46No que alguien haya visto al Padre; solo aquel que viene de Dios, ese ha visto al Padre. 47De cierto, de cierto os digo: El que cree en mí tiene vida eterna. 48Yo soy el pan de vida. 49Vuestros padres comieron el maná en el desierto, y aun así murieron. 50Este es el pan que desciende del cielo para que no muera quien coma de él. 51Yo soy el pan vivo que descendió del cielo; si alguien come de este pan, vivirá para siempre; y el pan que yo daré es mi carne, la cual yo daré por la vida del mundo. 52Entonces los judíos discutían entre sí, diciendo: — ¿Cómo puede este darnos a comer su carne? 53Jesús les dijo: — De cierto, de cierto os digo: Si no coméis la carne del Hijo del hombre y bebéis su sangre, no tenéis vida en vosotros. 54El que come mi carne y bebe mi sangre tiene vida eterna, y yo lo resucitaré en el día final, 55porque mi carne es verdadera comida y mi sangre es verdadera bebida. 56El que come mi carne y bebe mi sangre permanece en mí y yo en él., 57Así como me envió el Padre viviente y yo vivo por el Padre, también el que me come vivirá por mí. 58Este es el pan que descendió del cielo; no como vuestros padres, que comieron el maná y murieron; el que come este pan vivirá eternamente. 59Estas cosas dijo en Capernaúm, enseñando en una sinagoga.”
Temas: Aceptación, Actitud, Amor, Autoestima, Cielo, Creer, Dependencia, Dios, Evangelio, Fe, Jesucristo, Promesas, Valor, Vida Eterna, Vida Nueva.
COMIENCE
- ¿Qué clase de pan le gusta más?
- ¿De qué manera tratan las personas de satisfacer sus necesidades para sentirse seguras e importantes en la vida?
- ¿Cuáles son las necesidades que usted trata de satisfacer la mayor parte de su tiempo?
EXPLORE
- ¿Por qué buscaba la multitud a Jesús? (v. 26).
- ¿Qué dijo Jesús que le daría el Hijo del hombre a estas personas? (v. 27).
- ¿Qué dijo Jesús que era la Obra de Dios? (vs. 28 y 29).
- ¿Qué le pidió la multitud a Jesús? (vs. 30 y 31).
- ¿Quién dijo Jesús que era el verdadero pan de vida? (vs. 32 y 33).
- ¿Qué dijo Jesús que sería el resultado de venir a Él? (v. 35).
- ¿Qué dijo Jesús que nunca hará a aquellos que vengan a Él? (v. 37).
- ¿Por qué descendió Jesús del cielo? (v. 38).
- ¿Cuál dijo Jesús que era la voluntad de Padre? (vs. 39 y 40).
- ¿Por qué comenzaron a murmurar los judíos? (vs. 41 y 42).
- ¿Quién dijo Jesús que podía venir a Él? (vs. 43 y 44).
- ¿Qué dijo Jesús que resultaría de creer? (v. 47).
- ¿Qué contraste hace Jesús entre el maná y el pan de vida? (vs. 48 a 51 y 58).
- ¿Qué dijo Jesús acerca de su carne y su sangre? (vs. 53 a 57).
ANALICE
- ¿Qué cosas buscamos de Jesús?
- ¿De qué maneras usted tiene una actitud exigente hacia Dios?
- ¿Cuándo y por qué vino usted a Jesús?
- ¿De qué maneras ha satisfecho Jesús su hambre y su sed de aceptación y propósito en la vida?
- ¿De qué manera se siente usted todavía vacío?
- ¿Qué situaciones le hacen sentir inseguro?
- ¿Cuándo se siente seguro de su relación con Dios? ¿Por qué razón?
- ¿De qué manera ha resultado ser la vida cristiana diferente a lo que usted esperaba?
- ¿De qué manera es Jesús un ejemplo que debemos seguir?
APLIQUE
- ¿Qué puede usted hacer hoy para confiar en Dios y no en las cosas ni en la gente, para la satisfacción de sus necesidades?
- ¿Qué actitudes exigentes necesita usted pedirle a Dios que le ayude a cambiar?