Jesús ante Pilato y Herodes
ESTUDIO # 102
Se acercaban los momentos más crueles para nuestro Maestro y Señor Jesucristo – un desfile de acusaciones y acusadores y un juico totalmente ilegal e injusto al que sería sometido por las autoridades romanas, judío-políticas y judío-religiosas. Acompañarlo en este recorrido nos ministrará grandemente sobre su personalidad y carácter. Permitamos que el Espíritu Santo nos ayude a sacar lecciones de estos terribles momentos vividos por el Señor Jesús.
Temas: Acusación, Blasfemia, Castigo, Dios, Evidencia, Injusticia, Jesucristo, Persecución, Presión, Pretextos, Prueba, Respuestas, Testimonio.
COMIENCE
- ¿Qué es un juicio justo en nuestro sistema legal hoy?
- ¿Cuáles son algunos procedimientos corrientes que utiliza la gente para torcer las reglas?
- ¿Por qué quisiera una persona tratar de influenciar con fraude el proceso de justicia?
Lucas 22:66-23:25
Lucas 22:66-71
“66 Cuando era de día, se juntaron los ancianos del pueblo, los principales sacerdotes y los escribas, y le trajeron al concilio, diciendo: 67 ¿Eres tú el Cristo? Dínoslo. Y les dijo: Si os lo dijere, no creeréis; 68 y también si os preguntare, no me responderéis, ni me soltaréis. 69 Pero desde ahora el Hijo del Hombre se sentará a la diestra del poder de Dios. 70 Dijeron todos: ¿Luego eres tú el Hijo de Dios? Y él les dijo: Vosotros decís que lo soy. 71 Entonces ellos dijeron: ¿Qué más testimonio necesitamos? porque nosotros mismos lo hemos oído de su boca.
Lucas 23:1-25
“1 Levantándose entonces toda la muchedumbre de ellos, llevaron a Jesús a Pilato. 2 Y comenzaron a acusarle, diciendo: A éste hemos hallado que pervierte a la nación, y que prohíbe dar tributo a César, diciendo que él mismo es el Cristo, un rey.
3 Entonces Pilato le preguntó, diciendo: ¿Eres tú el Rey de los judíos? Y respondiéndole él, dijo: Tú lo dices. 4 Y Pilato dijo a los principales sacerdotes, y a la gente: Ningún delito hallo en este hombre. 5 Pero ellos porfiaban, diciendo: Alborota al pueblo, enseñando por toda Judea, comenzando desde Galilea hasta aquí.
6 Entonces Pilato, oyendo decir, Galilea, preguntó si el hombre era galileo. 7 Y al saber que era de la jurisdicción de Herodes, le remitió a Herodes, que en aquellos días también estaba en Jerusalén. 8 Herodes, viendo a Jesús, se alegró mucho, porque hacía tiempo que deseaba verle; porque había oído muchas cosas acerca de él, y esperaba verle hacer alguna señal. 9 Y le hacía muchas preguntas, pero él nada le respondió. 10 Y estaban los principales sacerdotes y los escribas acusándole con gran vehemencia. 11 Entonces Herodes con sus soldados le menospreció y escarneció, vistiéndole de una ropa espléndida; y volvió a enviarle a Pilato. 12 Y se hicieron amigos Pilato y Herodes aquel día; porque antes estaban enemistados entre sí. 13 Entonces Pilato, convocando a los principales sacerdotes, a los gobernantes, y al pueblo, 14 les dijo: Me habéis presentado a éste como un hombre que perturba al pueblo; pero habiéndole interrogado yo delante de vosotros, no he hallado en este hombre delito alguno de aquellos de que le acusáis. 15 Y ni aun Herodes, porque os remití a él; y he aquí, nada digno de muerte ha hecho este hombre. 16 Le soltaré, pues, después de castigarle. 17 Y tenía necesidad de soltarles uno en cada fiesta. 18 Mas toda la multitud dio voces a una, diciendo: ¡Fuera con éste, y suéltanos a Barrabás! 19 Este había sido echado en la cárcel por sedición en la ciudad, y por un homicidio. 20 Les habló otra vez Pilato, queriendo soltar a Jesús; 21 pero ellos volvieron a dar voces, diciendo: ¡Crucifícale, crucifícale! 22 Él les dijo por tercera vez: ¿Pues qué mal ha hecho éste? Ningún delito digno de muerte he hallado en él; le castigaré, pues, y le soltaré. 23 Mas ellos instaban a grandes voces, pidiendo que fuese crucificado. Y las voces de ellos y de los principales sacerdotes prevalecieron. 24 Entonces Pilato sentenció que se hiciese lo que ellos pedían; 25 y les soltó a aquel que había sido echado en la cárcel por sedición y homicidio, a quien habían pedido; y entregó a Jesús a la voluntad de ellos.”
EXPLORE
- ¿Cuándo sucedieron los hechos de este relato? (v. 66).
- ¿Quiénes fueron los primeros que interrogaron a Jesús? (vs. 66 y 67).
- ¿Cómo respondió Jesús a la pregunta sobre su identidad? (vs. 67 al 70).
- ¿A dónde fue llevado Jesús? (v. 1).
- ¿De qué fue acusado Jesús? (v. 2).
- ¿Cómo respondió Jesús a la pregunta de Pilato sobre su identidad? (v. 3).
- ¿De qué encontró Pilato culpable a Jesús? (v. 4).
- ¿Cómo fue tratado Jesús durante todo su juicio? (vs. 5, 9 al 11).
- ¿Por qué razón envió Pilato a Jesús a Herodes? (vs. 5 al 7).
- ¿Por qué se alegró Herodes de ver a Jesús? (vs. 8 y 9).
- ¿Cómo justificó Pilato lo que decidió hacer con Jesús? (vs. 13 al 16).
- ¿Cómo respondió la multitud a la decisión de Pilato? (v. 18).
- ¿De qué manera influyó la presión popular sobre las decisiones de Pilato? (vs. 20 al 25).
- ¿Qué le sucedió finalmente a Jesús al concluir su juicio? (v. 25).
ANALICE
- ¿Por qué estaban el pueblo, los sacerdotes y los gobernantes tan decididos a matar a Jesús?
- ¿Qué podemos aprender al considerar la respuesta de Jesús a sus acusadores?
- ¿De qué manera cree usted que ha sido maltratado por su fe en Jesucristo?
- ¿Cómo deben responder los cristianos al trato injusto?
- ¿Cómo demuestra la respuesta de Jesús a Pilato y Herodes la forma como nosotros debemos soportar el uso injusto de la autoridad?
- ¿Qué importancia tiene el hecho de que Jesús haya sufrido humillaciones y un trato injusto?
APLIQUE
- ¿De qué manera puede usted renovar su determinación de servir a Jesús, no importa el costo?
- ¿Qué quisiera usted recordar la próxima vez que reciba críticas o un trato injusto?