Jesús Promete el Espíritu Santo

La más extraordinaria promesa hecha por Jesús a sus discípulos y, por ende, a nosotros fue la de que nos daría el Consolador, el Espíritu Santo de Dios. Nadie en el Primer Pacto (Antiguo Testamento) pudo experimentar tamaña bendición que sólo está reservada para los que nacieron de nuevo en Cristo Jesús – es ser la habitación del Espíritu de Dios.

De esto trataremos en nuestro estudio de hoy. Y que sea Él mismo, el Espíritu Santo quien nos revele esta tremenda verdad reservada a los hijos de Dios. Disfrutemos, pues, de este tiempo precioso en la presencia de Dios.

Juan 14:15-31.

“¹⁵»Si me amáis, guardad mis mandamientos. ¹⁶Y yo rogaré al Padre y os dará otro Consolador, para que esté con vosotros para siempre: ¹⁷el Espíritu de verdad, al cual el mundo no puede recibir, porque no lo ve ni lo conoce; pero vosotros lo conocéis, porque vive con vosotros y estará en vosotros. ¹⁸»No os dejaré huérfanos; volveré a vosotros. ¹⁹Todavía un poco, y el mundo no me verá más, pero vosotros me veréis; porque yo vivo, vosotros también viviréis. ²⁰En aquel día vosotros conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí y yo en vosotros. ²¹El que tiene mis mandamientos y los guarda, ese es el que me ama; y el que me ama será amado por mi Padre, y yo lo amaré y me manifestaré a él. ²²Le dijo Judas (no el Iscariote): — Señor, ¿cómo es que te manifestarás a nosotros y no al mundo? ²³Respondió Jesús y le dijo: — El que me ama, mi palabra guardará; y mi Padre lo amará, y vendremos a él y haremos morada con él. ²⁴El que no me ama no guarda mis palabras; y la palabra que habéis oído no es mía, sino del Padre que me envió. ²⁵»Os he dicho estas cosas estando con vosotros. ²⁶Pero el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas y os recordará todo lo que yo os he dicho.

²⁷»La paz os dejo, mi paz os doy; yo no os la doy como el mundo la da. No se turbe vuestro corazón ni tenga miedo. ²⁸Habéis oído que yo os he dicho: “Voy, y vuelvo a vosotros”. Si me amarais, os habríais regocijado, porque he dicho que voy al Padre, porque el Padre mayor es que yo. ²⁹Y ahora os lo he dicho antes que suceda, para que, cuando suceda, creáis. ³⁰No hablaré ya mucho con vosotros, porque viene el príncipe de este mundo y él nada tiene en mí. ³¹Pero para que el mundo conozca que amo al Padre, y como el Padre me mandó, así hago. ¡Levantaos, vámonos de aquí!”

Temas: Aliento, Amor, Aprendizaje, Ayuda, Certeza, Compañerismo, Conocimiento, Espíritu Santo, Fidelidad, Jesucristo, Mundo, Obediencia, Palabras, Paz, Preocupación, Relaciones, Seguridad, Trabajo.

COMIENCE

• ¿Qué personas, cosas o experiencias de la vida le traen solaz y paz mental?
• ¿Cómo saben sus seres amados (ya sean amigos cercanos, cónyuge o familiares) que usted les ama?
• ¿Cuál de sus relaciones en la vida le produce mayor satisfacción? ¿Por qué razón?

EXPLORE

1. ¿Qué dijo Jesús a sus discípulos que harían si le amaban? (v. 15).
2. ¿Qué dijo Jesús que pediría a Dios que diera a sus discípulos? (v. 16).
3. ¿Por qué el mundo no puede aceptar el Espíritu de verdad? (v. 17).
4. ¿Qué les prometió Jesús a sus discípulos? (v. 18).
5. ¿Por qué Jesús les dijo a sus discípulos que ellos vivirían? (v. 19).
6. ¿Cómo está emparentado Jesús con el Padre y con sus discípulos? (v. 20).
7. ¿Cuál es el resultado de obedecer los mandatos de Jesús y amarle? (vs. 21 a 23).
8. ¿Qué dijo Jesús que haría el Consolador? (vs. 25 y 26).
9. ¿Qué dejó Jesús a sus discípulos? (v. 27).

• ¿Por qué debían estar alegres los discípulos de que Jesús les dejara? (v. 28).
• ¿Qué les dijo Jesús a sus discípulos acerca del futuro? (v. 29).
• ¿Por qué dijo Jesús que no hablaría más con ellos? (v. 30).
• ¿Qué quería Jesús que supiera el mundo? (v. 31).

ANALICE

1. ¿Cómo podemos demostrarle a Jesús que le amamos?
2. ¿Cuáles son los mandamientos de Jesús que debemos obedecer?
3. ¿Cómo nos enseña el Espíritu Santo?
4. ¿Cuándo ha sido usted consolado por el Espíritu Santo?
5. ¿Cuál es la paz que Jesús nos ha dado?
6. ¿Cómo podemos experimentar la paz que Jesús nos ha dado?
7. ¿Qué cosas le preocupan o le causan temor?
8. ¿Cómo debemos manejar el temor en nuestra vida?
9. ¿Qué ejemplo nos ha dejado Jesús en su relación con el Padre?

APLIQUE

• ¿De qué manera específica puede usted hoy demostrarle a Jesús que lo ama?
• ¿Qué puede hacer usted hoy para experimentar y disfrutar de la paz que Jesús le ha dado?
• ¿Qué temor o problema angustiante necesita confiar a Dios?