La Conspiración para Matar a Jesús

Nuestro Señor Jesús siempre tuvo que soportar a aquellos que se acercaban a Él con motivaciones torcidas. No es diferente hoy día, pues la humanidad no ha cambiado. Nuestra preocupación debe ser siempre evaluar nuestro corazón para no permitir que él se llene de intenciones que puedan dañar nuestra relación con el Padre Celestial y nuestro servicio en Su Reino.

Que el Espíritu de Dios nos revele las intenciones más íntimas de nuestro ser para que el Señor pueda cambiar todo lo que pueda impedir el fluir de Su Amor en nosotros.

Juan 11:45-57.

“⁴⁵Entonces muchos de los judíos que habían ido para acompañar a María y vieron lo que había hecho Jesús, creyeron en él. ⁴⁶Pero algunos de ellos fueron a los fariseos y les dijeron lo que Jesús había hecho. ⁴⁷Entonces los principales sacerdotes y los fariseos reunieron el Concilio, y dijeron: — ¿Qué haremos?, pues este hombre hace muchas señales. ⁴⁸Si lo dejamos así, todos creerán en él, y vendrán los romanos y destruirán nuestro lugar santo y nuestra nación. ⁴⁹Entonces Caifás, uno de ellos, sumo sacerdote aquel año, les dijo: — Vosotros no sabéis nada, ⁵⁰ni os dais cuenta de que nos conviene que un hombre muera por el pueblo, y no que toda la nación perezca.

⁵¹Esto no lo dijo por sí mismo, sino que como era el sumo sacerdote aquel año, profetizó que Jesús había de morir por la nación; ⁵²y no solamente por la nación, sino también para congregar en uno a los hijos de Dios que estaban dispersos. ⁵³Así que desde aquel día acordaron matarlo. ⁵⁴Por eso, Jesús ya no andaba abiertamente entre los judíos, sino que se alejó de allí a la región contigua al desierto, a una ciudad llamada Efraín, y se quedó allí con sus discípulos. ⁵⁵Se acercaba la Pascua de los judíos, y muchos subieron de aquella región a Jerusalén, antes de la Pascua, para purificarse. ⁵⁶Buscaban a Jesús y se preguntaban unos a otros en el Templo: — ¿Qué os parece? ¿No vendrá a la fiesta? ⁵⁷Los principales sacerdotes y los fariseos habían dado orden de que si alguno se enteraba de dónde estaba, informara de ello, para prenderlo.”

Temas: Ambición, Cristianismo, Creer, Egocentrismo, Engaño, Fariseísmo, Hipocresía, Iglesia, Incrédulos, Jesucristo, Liderazgo, Milagros, Ministerio, Motivación, Poder, Profecía, Religión.

COMIENCE

• Sin decir nombres, ¿quién es la persona más deshonesta e interesada que usted ha conocido en su vida?
• ¿Qué ejemplos de egoísmo ve usted en un día típico?
• ¿Cómo trata usted a la gente problemática?

EXPLORE

1. ¿Cómo respondieron al milagro de Jesús muchos de los judíos que habían venido a visitar a María? (v. 45).
2. ¿A quiénes más les fue referido el milagro de Jesús? (v. 46).
3. ¿Qué temía el Concilio? (vs. 47 y 48).
4. ¿Qué dijo Caifás acerca de Jesús? (vs. 49 y 50).
5. ¿Qué profetizó Caifás? (vs. 51 y 52).
6. ¿Qué planificaron hacer los líderes judíos del Concilio? (v. 53).
7. ¿Cómo reaccionó Jesús a los planes del Concilio? (v. 54).
8. ¿Por qué mucha gente iba a Jerusalén? (v. 55).
9. ¿Qué le dijo Jesús a la gente que hiciera? (v. 44).

• ¿Qué orden habían dado los jefes de los sacerdotes y los fariseos? (v. 57).

ANALICE

1. ¿Qué otra motivación que no sea el ministerio puede tener la gente para involucrarse en el servicio cristiano?
2. ¿Qué ambiciones personales pueden arruinar la meta de servir a Dios y a los demás en las organizaciones cristianas?
3. ¿Cuándo ha utilizado usted, con o sin intención, a la iglesia para sus propios intereses personales?
4. ¿Por qué es tan difícil tener una motivación pura y desprendida en la vida?
5. ¿Cómo responde usted cuando sus metas y sus motivos entran en conflicto?
6. ¿De qué manera Jesús desafiaría o amenazaría al cristianismo, si Él regresara hoy?

APLIQUE

• ¿Cómo compartiría el mensaje del Evangelio con una persona egoísta?
• ¿Qué motivo egoísta le pediría a Dios que le cambie a usted?