Pastoral 02 de Julio - Ap. Alberto Magno Sales de Oliveira
¡Funciones del Líder de Célula!
¿Qué debe hacer el Líder?
Apacentar los integrantes de la Célula. 1 Pedro 5:2-4. “Apacentad la grey de Dios que está entre vosotros, cuidando de ella, no por fuerza, sino voluntariamente; no por ganancia deshonesta, sino con ánimo pronto; no como teniendo señorío sobre los que están a vuestro cuidado, sino siendo ejemplos de la grey. Y cuando aparezca el Príncipe de los pastores, vosotros recibiréis la corona incorruptible de gloria”.
- Anfitrión – El anfitrión es una pieza clave en la Célula, pues es él quien recibe la célula en su casa, es decir, es en su casa donde se realizan las reuniones de la Célula. Cuidar bien de los anfitriones es cuidar bien del nido donde todos se reúnen; cuidar de los anfitriones es mantener la hospitalidad favorable y al día para todos los miembros de la célula. Las personas no desisten de ser anfitriones cuando el líder las apacienta.
- Asistentes – Los asistentes son aquellos que, juntamente con el líder, llevan adelante el trabajo de la Célula. Por eso, ningún líder podrá dirigir una célula sólo, pues el modelo de Jesús es que “vayamos dos a dos”. Los asistentes son los colaboradores más cercanos del líder y es a través de ellos que el líder entrena los nuevos líderes de célula, pues ellos estarán aprendiendo al lado de su líder todo el accionar de la célula. Todos los discípulos que están en la Escuela de Líderes deben ser parte de este equipo cercano, entrenado por el líder.
- Los miembros – Este es el blanco final. Ovejas bien apacentadas son ovejas sanas. Cuando apacentamos bien, mantenemos al día la Visión y la pasión espiritual. El apacentamiento dentro de la célula es importante, porque alcanza varias áreas fundamentales para nuestro crecimiento en Cristo Jesús, como sigue:
- Discipulado – Es discipulador es aquel que nos introduce en las oportunidades y posibilidades. Él es una fuente que derrama energía y pasión en nosotros, pues siempre está cerca animándonos, dándonos confianza, orientación y seguridad. Un ejemplo es eso vemos en la relación de Mardoqueo y su sobrina Ester (Ester 3:7-12; 4:1-14).
- Confirmación – El confirmador es aquella persona que anda a nuestro lado y nos inspira a caminar. Él observa lo que estamos haciendo y en qué nivel hemos avanzado y añade valor a eso. Confirmar es el acto de descubrimiento y evaluación mutuos. Es la persona que nos ayuda a conocer el “ser” y el “actuar” de Dios. 1 Tesalonicenses 1:7 nos dice: “De tal manera que habéis sido ejemplo a todos los de Macedonia y de Acaya que han creído”.
- Exhortación – El exhortador, generalmente, es el amigo más importante. Él dice la verdad en amor. Exhortadores son purificadores y mantienen la pasión espiritual limpia y vigorosa. Proverbios 27:5-6 declara: “Mejor es reprensión manifiesta que amor oculto. Fieles son las heridas del que ama; pero importunos los besos del que aborrece.” Proverbios 28:23 dice: “El que reprende al hombre, hallará después mayor gracia que el que lisonjea con la lengua.”
- Intercesión – El intercesor es aquel que asumió la responsabilidad de estar constantemente orando por nosotros. “Una amistad cristiana vive e existe por medio de la intercesión del uno por el otros, sino se acaba”. Lucas 22:32 nos dice: “Yo he rogado por ti, que tu fe no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos”.
- Asociación – El socio o aparcero dentro de la Célula es aquella persona con la cual compartimos nuestra carga. La mayoría de las personas no consiguen usar toda su energía sino cuando están en compañía de otras. Los compañeros generalmente toman sobre sí parte de la carga y se responsabilizan por ella. Nada es demasiado humillante o ultrajante si tenemos un aparcero en quien confiar. Por ejemplo: la amistad entre Pablo y Bernabé (Hechos de los Apóstoles).
Es demasiada preciosa la persona de Líder de Célula en el contexto de la Obra del Señor en estos días presentes. Por eso, honramos a todos y a cada uno que Dios ha puesto en nuestra Iglesia para ser los desmontadores de nuestros territorios para el Reino de Dios. Seguiremos tocando este relevante tema más adelante.
En el Amor del Señor y en la Lucha por el Reino, Alberto Magno y Gladys de Sales, sus pastores.