Pastoral 09 de Febrero - Ap. Alberto Magno Sales de Oliveira
¡Levantando Líderes en una Generación Caída!
Mis amados, nuestro decreto para este mes de febrero nos apunta para un propósito de Dios en levantar a Su pueblo caído o en desatar a los Suyos que se encuentran en cadenas y prisiones. El Señor nos dice: “El clamor de Mi pueblo llegó a Mis oídos y Me acordé de los que Me sirven. Daré nuevos rumbos a esta nación y mostraré Mi poder entre los malvados, sabrán que Yo Soy el Señor; Yahvé es mi nombre.” Y el firme cimiento para esta verdad está en lo que leemos en Éxodo 2:24-25, que nos dice: “Y escuchó Dios su gemido, y se acordó Dios de su pacto con Abraham, con Isaac y con Jacob; y vio Dios a los hijos de Israel, y consideró Dios su condición”.
Es extraordinario pensar que nuestro Dios no se mueve por vista o por circunstancias, pues cuando quiere actuar independe de la realidad de los hechos o de la condición de aquellos que serán el blanco de Su favor. Israel está viviendo una situación muy difícil, según el mismo Dios le había profetizado al patriarca Abraham en Génesis 15:13-16: “Entonces Jehová dijo a Abram: Ten por cierto que tu descendencia morará en tierra ajena, y será esclava allí, y será oprimida cuatrocientos años. Mas también a la nación a la cual servirán, juzgaré yo; y después de esto saldrán con gran riqueza. Y tú vendrás a tus padres en paz, y serás sepultado en buena vejez. Y en la cuarta generación volverán acá”.
Dios se acordó del pacto con Abraham, Isaac y Jacob y se movió para levantar la generación de líderes que tomaría posesión de la Tierra Prometida. Nuestro Dios no dependería de la condición de Su pueblo para poder levantar a esta generación de líderes de conquista y toma de territorio.
De igual manera, necesitamos mirar alrededor nuestro y en medio a este caos social, moral, político y espiritual plantarnos firmes en la misión de levantar líderes para nuestra ciudad y para nuestra Bolivia. Tenemos que ejercer nuestra fe en las promesas de Dios para nuestras vidas, pues somos la comunidad de la fe y tenemos que movernos así, pues “sin fe es imposible agradar a Dios”.
En este 2025 veremos la Mano del Eterno moviéndose a favor de Su Pueblo y despertando a hombres y mujeres de donde menos imaginamos, tal y como dijo al apóstol Pablo: “Porque yo estoy contigo, y ninguno pondrá sobre ti la mano para hacerte mal, porque yo tengo mucho pueblo en esta ciudad”. (Hechos 18:10). ¡Este es nuestro año, amada Iglesia del Señor! Es el año para la conquista y para la multiplicación de líderes que asuman su rol y su responsabilidad donde los ponga el Eterno Dios.
Tenemos la responsabilidad de confesar en alto y buen sonido que estamos aquí para hacer la Voluntad del Señor nuestro Dios, trayendo a nuestra realidad los recursos del Cielo que se manifestarán para que podamos levantar en nuestro territorio y en este tiempo la clase de liderazgo que haga toda la diferencia, atrayendo el Reino de Dios a la Tierra.
¡Animo, Iglesia! Es el tiempo de Dios para Santa Cruz y Bolivia. Juntos haremos proezas para nuestro Dios.
En el Amor del Señor y en la Lucha por el Reino, Alberto Magno y Gladys de Sales, sus pastores.