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Pastoral 21 MAYO 2023

Pastoral 21 de Mayo - Ap. Alberto Magno Sales de Oliveira

¿Cómo Debe ser una Célula?

¿Cómo Debe ser una Célula? La esencia de una Célula es el amor los unos a los otros que permite el ganar vidas (amor a los perdidos) y la edificación mutua (amor hacia los discípulos). Esto hace que cada integrante de la Célula pueda funcionar como miembro de un cuerpo vivo. Por lo tanto, el amar los unos a los otros debe manifestarse hacia afuera, testificando de Jesús doquiera que sea, como resultado de una vida edificada en la Verdad y manifestando la vida de Cristo de modo sencillo y natural hacia aquello que todavía no Lo conocen, a fin de que puedan conocerlo

. El amor los unos a los otros hacia adentro permite la edificación y el crecimiento en las relaciones interpersonales, lo que permite el ambiente familiar en la Célula. Este encuentro semanal es el lugar donde las personas van a empezar a vivir como “Cuerpo de Cristo”, miembros los unos de los otros. La reunión de la Célula no es un culto, pero sí, un encuentro semanal con Dios.

Características de una Célula:

  1. Ambiente Familiar – El ambiente que Dios necesita para trabajar en la vida del ser humano es el ambiente familiar, por eso la Iglesia del Señor Jesús fue establecida como una gran familia; y no es por casualidad que nos llamemos “hermanos”.

En este ambiente necesitamos entender el significado de estar unidos y ligados los unos a los otros, tal como un puré de papas:

Para un puré de papas necesitamos:

  • Las papas – las personas.
  • Agua – la Palabra de Dios.
  • Fuego – el Espíritu Santo.
  • Sal – el Equilibrio.
  • Mantequilla – el Amor.
  • Salsa – la Sangre de Cristo.

 

Las papas son las personas y la olla donde ellas serán cocidas es la Célula. Cuando estamos dentro de una célula (olla en el fuego), envueltos por la Palabra y el Espíritu Santo que calienta nuestros corazones, haciendo que la Palabra penetre profundamente en cada uno, ablandando así a todos. De este modo, Dios saca las cáscaras o las máscaras de nuestras vidas y, luego, transforma nuestras vidas por el trabajo de Su Mano, deshaciendo nuestra individualidad y ligándonos los unos a los otros, por la acción de la mantequilla de Su Amor equilibrado que trae el sabor de la sal de la justicia.

Cuanto queda listo el puré nadie más sabrá quién era la papa A o la B; todos se transforman en un solo cuerpo pues lo único que se verá a partir de entonces es la salsa que los cubre – la Sangre de Cristo.

Es así que ocurre en una Célula. Cuando Dios trabaja en la vida de cada uno, los hombres ya no se dejarán ver; Cristo es el que pasa a ser visto.

Es dentro de un ambiente familiar que el Señor podrá hacer todo esto. Cuando todas las papas entren dentro de una Célula deben experimentar esta gloriosa transformación.

  1. Comunicación – He aquí una característica importantísima de una Célula: la posibilidad de oír y expresar su pensamiento, idea o conclusión. Por eso:
    • Todos deben y pueden hablar y el líder será un facilitador para eso.
    • Temor de Dios – Es de suma importancia que todos puedan hablar, respetando el pensamiento o la idea del compañero de célula. Malaquías 3:16 nos dice: Entonces los que temían a Jehová hablaron cada uno a su compañero; y Jehová escuchó y oyó, y fue escrito libro de memoria delante de él para los que temen a Jehová, y para los que piensan en su nombre.

También Colosenses 3:16-17 nos dice: La palabra de Cristo more en abundancia en vosotros, enseñándoos y exhortándoos unos a otros en toda sabiduría, cantando con gracia en vuestros corazones al Señor con salmos e himnos y cánticos espirituales. Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él.

  • El líder no necesita ser un profesor, maestro o predicador, mas alguien que comparte la Palabra, facilitando el acceso de todos a Ella.

 

¡La participación de todos es la llave del éxito en la Célula! La Comunicación es el medio por el cual todos comienzan a participar, porque es por la comunicación que entendemos y nos hacemos entender. Cuando nosotros nos comunicamos, pasamos a conocer mejor los unos a los otros.

Es importante resaltar que edificar a los hermanos en es dar a ellos mucho conocimiento bíblico, pero sí, llevarlos a practicar lo que ya saben de la Biblia.

Continúa…

 

En el Amor del Señor y en la Lucha por el Reino, Alberto Magno y Gladys de Sales, sus pastores.