Estudio 57 Capítulo 21:1-16

¡Qué tremendo es ser guiado por el Espíritu Santo de Dios! Él nos dirige por sendas de seguridad y paz, pues nos hace cumplir la Voluntad de Dios en nuestras vidas y ésta es buena, agradable y perfecta.

Hemos acompañado el apóstol Pablo en sus viajes misioneros y aprendido de él el buscar estar dentro de la voluntad de Dios y a ser guiado por el Espíritu de Dios. Dejemos que estas lecciones de vida y salud se manifiesten también en nuestras vidas para que demos testimonio de lo precioso que es andar con Él.

                                                                                                                                       Hechos 21:1-16

“¹Después de separarnos de ellos, zarpamos y fuimos con rumbo directo a Cos; al día siguiente, a Rodas, y de allí a Pátara. ²Y hallando un barco que pasaba a Fenicia, nos embarcamos y zarpamos. ³Al avistar Chipre, dejándola a mano izquierda, navegamos a Siria y llegamos a Tiro, porque el barco había de descargar allí. ⁴Hallamos a los discípulos y nos quedamos allí siete días; y ellos, por el Espíritu, decían a Pablo que no subiera a Jerusalén. ⁵Cumplidos aquellos días, salimos. Todos, con sus mujeres e hijos, nos acompañaron hasta las afueras de la ciudad, y puestos de rodillas en la playa, oramos. ⁶Y abrazándonos los unos a los otros, subimos al barco y ellos se volvieron a sus casas. ⁷Nosotros completamos la navegación saliendo de Tiro y llegando a Tolemaida; saludamos a los hermanos, y nos quedamos con ellos un día. ⁸Al otro día, saliendo Pablo y los que con él estábamos, fuimos a Cesarea; entramos en casa de Felipe, el evangelista, que era uno de los siete, y nos hospedamos con él. ⁹Este tenía cuatro hijas doncellas que profetizaban. ¹⁰Mientras nosotros permanecíamos allí algunos días, descendió de Judea un profeta llamado Ágabo, ¹¹quien, viniendo a vernos, tomó el cinto de Pablo, se ató los pies y las manos y dijo: — Esto dice el Espíritu Santo: “Así atarán los judíos en Jerusalén al hombre de quien es este cinto, y lo entregarán en manos de los gentiles”. ¹²Al oír esto, le rogamos nosotros y los de aquel lugar que no subiera a Jerusalén. ¹³Pero Pablo respondió: — ¿Qué hacéis llorando y quebrantándome el corazón?, pues yo estoy dispuesto no solo a ser atado, sino también a morir en Jerusalén por el nombre del Señor Jesús. ¹⁴Como no lo pudimos persuadir, desistimos, diciendo: — Hágase la voluntad del Señor. ¹⁵Después de esos días, hechos ya los preparativos, subimos a Jerusalén. ¹⁶Y vinieron también con nosotros algunos de los discípulos de Cesarea, trayendo consigo a uno llamado Mnasón, de Chipre, discípulo antiguo, con quien nos hospedaríamos.”

Temas: Consejos, Creyentes, Espíritu Santo, Oración,

Profecía, Voluntad de Dios.

COMIENCE

• ¿De qué tiende usted a preocuparse?
• ¿Tiende usted a evitar el conflicto, resolverlo tan prontamente sea posible, o a buscarlo?
• ¿Cuándo fue la vez que rechazó un consejo de prácticamente todos los que se interesaban por usted?

EXPLORE

1. ¿Cómo dejaron Pablo y sus acompañantes a sus amigos en Mileto? (v. 1).
2. ¿Qué paradas hizo el grupo entre Cos y Tiro? (vs. 1 al 3).
3. Estando en Tiro, ¿qué le aconsejaron los creyentes a Pablo que hiciera? (v. 4).
4. ¿Qué advertencia ignoró Pablo? (vs. 5 y 6).
5. ¿Por qué Pablo no hizo caso de la advertencia de los creyentes? (vs. 5 y 6).
6. ¿Por qué fue elocuente la escena de la partida de Tiro? (vs. 5 y 6).
7. ¿Qué hizo el grupo en su parada de un día en Tolemaida? (v. 7).
8. ¿Quién fue el anfitrión de Pablo en Cesarea? (v. 8).
9. ¿Qué papel tuvo Felipe en la Iglesia Primitiva? (v. 8).

• ¿Qué don tenían las cuatro hijas de Felipe? (v. 9).
• ¿Quién era Ágabo y de dónde vino él? (v. 10).
• ¿Cómo dramatizó Ágabo lo que le pasaría a Pablo en Jerusalén? (v. 11).
• ¿Qué les dijo Pablo a los cristianos de Cesarea? (vs. 13 y 14).
• Cuándo comprendieron que Pablo no se dejaría convencer, ¿qué le dijeron los creyentes? (v. 14).
• ¿Qué hicieron Pablo y sus acompañantes en la etapa final de su viaje? (vs. 15 y 16).

ANALICE

1. ¿Qué cree usted que sentía Pablo en cuanto a su viaje a Jerusalén?
2. ¿Por qué ignoró Pablo todas las advertencias en contra de ir a Jerusalén?
3. ¿Cuándo el hacer la voluntad de Dios puede implicar dolor, sufrimiento o riesgos?
4. ¿Cómo podemos llenarnos de valor cuando tengamos temor de hacer lo que Dios quiere?
5. ¿Qué apoyo da su Iglesia a los cristianos (quizás misioneros) en situaciones de peligro o de dificultad?
6. De haber sido usted uno de los compañeros de viaje de Pablo ¿qué le habría recomendado?

APLIQUE

• ¿Cómo puede usted apoyar a un (a) cristiano (a) en el campo misionero?
• ¿Qué decisión mantiene usted firme aunque otros no la aprueben?
• ¿Qué temores o dudas puede usted entregarle al Espíritu Santo?